21 Ene Hambre de piel, el fenómeno que puede impedirte adelgazar

Según diferentes investigaciones el “Hambre de piel” o cómo la la falta de contacto físico en la pandemia de coronavirus puede ser un obstáculo a la hora de adelgazar.

El hambre de piel es un fénomeno que tiene que ver con una sensación ansia similar a la sensación de hambre, pero un “hambre” de contacto humano. El sentido del tacto es mucho más importante de lo que a priori podemos pensar e influye en nuestra salud.

Existen diferentes investigaciones científicas que concluyen que el contacto físico con nuestros seres más queridos puede mejorar el bienestar físico y mental.

Con la pandemia actual por COVID19 y la reducción de contacto físico ha supuesto perder la oportunidad de experimentar parte de los muchos estímulos que recibimos a diario a través del sentido del tacto. Esto puede incidir en nuestra tendencia a buscar en los alimentos una especie de “recompensa” a aquello que nos afecta emocionalmente. Y es que la falta de contacto puede incidir en mayores niveles de estrés (algo que muchas veces nos impulsa a tener una dieta menos saludable) así como a la falta de motivación (algo muy necesario cuando se trata de iniciar un tratamiento para perder peso).

Por todo lo anterior es más importante que nunca que mantengamos unos hábitos saludables además de un estilo de vida activo que nos aleje de la falta de motivación y afectaciones a nuestra salud mental que puede provocar la situación actual de pandemia .

Desde Espacio Gastrum, podemos y queremos ayudarte a gestionar cualquier problema relacionado con la pérdida de peso y en general con el cambio hacia unos hábitos de estilo de vida más saludables. Nuestro equipo multidisciplinar formado por nutricionistas, psicólogos, coach y coaching deportivo puede ayudarte a conseguir un mejor estado de salud, además de técnicas como el Balón Ingerible, Balón Intragástrico, Método POSE, Método Apollo.

Te esperamos en Espacio Gastrum para informarte sin compromiso y ayudarte a combatir algunos obstáculos – inclusive todos aquellos derivados de la situación actual como el efecto “hambre de piel” o de contacto social – que te impiden poder instaurar pequeños hábitos de estilo de vida más saludable.