Depresión y obesidad o viceversa - Gastrum
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Depresión y obesidad o viceversa

¿Cuál es la relación entre obesidad y depresión?

La depresión y la ansiedad pueden estar asociadas con comer en exceso, una mayor tendencia a elegir alimentos poco saludables y un estilo de vida más sedentario. Con el tiempo, este aumento de peso puede conducir a la obesidad.

Además, diferentes investigaciones reportan que a los adultos a los que se les ha diagnosticado depresión tienen más probabilidades de tener sobrepeso que los que no lo han hecho.

Del mismo modo, los niños que están deprimidos suelen tener un IMC más alto que los niños que no lo están. En un estudio de 2002, encontraron que los niños que estaban deprimidos tenían más probabilidades de volverse obesos cuando los investigadores realizaron un seguimiento un año después.

La relación a la inversa también se da, es decir, la depresión es puede ser causa o consecuencia de la obesidad. Muchas personas con obesidad que llevan años luchando contra el problema del exceso de peso pueden llegar a padecer depresión como consecuencia de problemas de autoestima, sensación de impotencia a la hora de intentar perder peso etc..

Además, algunas terapias para el control de peso pueden provocar altibajos emocionales que pueden causar o empeorar la depresión. Una “dieta” tiene muchas oportunidades para fracasar o retroceder. Esto puede ser todo un desafío que puede llegar a afectar la salud mental.

Y es que la obesidad a menudo se asocia con problemas emocionales, como tristeza, ansiedad y depresión. Un estudio de 2010,, encontró que las personas obesas tenían un 55 por ciento más de riesgo de desarrollar depresión a lo largo de su vida que las personas que no eran obesas.

La obesidad y otras condiciones de peso también pueden provocar problemas de salud física como  dolor en las articulaciones, diabetes o hipertensión, que a su vez también son factores de riesgo de depresión.

 El estrés:  Factor de riesgo tanto de la depresión como de la obesidad

El estrés y la ansiedad crónicos, por ejemplo, pueden provocar depresión. Del mismo modo, el estrés puede hacer que una persona sea más propensa a recurrir a la comida como mecanismo de recompensa. Eso puede conducir a un aumento de peso.

Por otro lado, el estrés también puede conducir a la pérdida de peso u otros hábitos alimenticios desordenados.

El manejo y reducción del estrés es por tanto uno de los aspectos clave para tratar la depresión y la obesidad. Cuando se aprende a gestionar las emociones relacionadas con su estrés y ansiedad se puede abordar más fácilmente otros problemas que pueden conducir tanto a la depresión como a la obesidad.depresion y obesidad

Depresión y obesidad: Un círculo vicioso

En cualquier caso ambas enfermedades entran en un círculo vicioso. La obesidad puede aumentar el riesgo de depresión y viceversa. De hecho, la clave para abordar el tratamiento de ambas enfermedades es hacerlo desde un enfoque múltiple abordando tanto las necesidades físicas como emocionales asociadas con cada condición.

También hay otro motivo más que implica esta relación y es que muchos antidepresivos recetados mencionan el aumento de peso como un efecto secundario común.

En cualquier caso lo importante es saber que la relación entre depresión y obesidad también funciona cuando las tratamos, es decir tratando una de las dos enfermedades se puede mejorar la otra.

En nuestro caso, como especialistas en el tratamiento de la obesidad, hemos comprobado cómo muchas personas que llevan años arrastrando un problema de obesidad, se alejan de la depresión una vez han sido tratados de un problema de sobrepeso. Y es que en el abordaje de un problema de obesidad además de las técnicas (balón ingerible, balón gástrico, método apollo, etc..) el trabajo del equipo multidicisciplinar es fundamental para lograr la pérdida de peso y el cambio de hábitos del paciente. En este punto, la labor del psciólogo es clave para ayudar al paciente a cambiar muchas de las actitudes que han propiciado el sobrepeso.

Igual de importante es el peso del coach/asesor deportivo para motivar al paciente a iniciar un estilo de vida menos sedentario, más activo y vital que sin duda le ayudará a tener una mejor salud mental. Por todo lo anterior, en Espacio Gastrum destacamos siempre la importancia de este abordaje multidisciplinar del paciente desde una visión integral que permita incidir no solo el sobrepeso sino en otras afecciones (como puede ser la depresión) que estén propiciando ese exceso de peso. Desde el abordaje de la obesidad y con un equipo de expertos para guiar, motivar y posibilitar el cambio, es posible encontrar un plan de tratamiento que funcione para ambas afecciones.

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